+: Ha sido la segunda vez que me alojo en este hotel: siempre supe que volvería: no podría estar en ningún otro lugar. No hay palabras para describir su belleza, las increíbles suites, la calidez del personal, sobre todo de mi adorada Fifi de reception... Tiene una mística, una vistas que llenen el alma, sobre todo a primeras horas de la mañana y al atardecer, y más aún a la hora de la adhan, cuando el almuedano llama a oración desde los minaretes: es sobrecogedor. El personal es muy atento y te ayudan con todo lo que necesites, desde organizarte un tour , hasta simplemente compartir contigo y conversar. El desayuno es excelente, típico turco y servido en el restaurante del mismo hotel, donde también se puede cenar a precios muy competitivos. La ubicación también es un plus: uno llega al centro en menos de 3 minutos a pie; y si uno tiene suerte, Limon -una de las mascotas del hotel- te acompañará en los paseos por la ciudad...porque otra característica muy positiva-para los amantes de los animales- será disfrutar de la compañía de los perros y gatos del hotel : Mrs.Limon, Mrs. Rex, y muchos gatos más. Que Dios me dé vida, salud u dinero, para poder volver un día! #DereSuites ♡
-: Qué no me gustó? Qué cada vez que voy... me roban el corazón! Y termino llorando a mares cuando me voy! Nada, todo es fantástico. Sólo un detallito esta vez (en la anterior no pasó). Los baños tienen tina jacuzzi, siempre impecable, pero las juntas de los box ducha sí necesitan un cambio o una excelente limpieza. Por lo demás