+: Me sentí como en casa durante tres noches, incluso alargando mi estancia más días de los que tenía previsto, porque se estaba tremendamente bien. Muy amable todo el personal. Consejo: quedaros en la playa de Mawella, mucho mejor que muchas otras playas de la zona. Nos dimos cuenta tarde, cuando ya habíamos visitado muchas, nos dimos cuenta que estábamos en la mejor playa de la zona. Si buscas tranquilidad este es tu sitio, mucho mejor que Mirissa o Unawatuna, sitios masificados y turísticos. Para ver gente europea ya vivo en Europa.
-: Con la actual situación del país me parece injusto hacer una crítica porque es obvio que los hoteles hacen lo que pueden. Pero es verdad que una cosa no me gustó nada y ensució una estancia de ensueño, y es que a la hora de pagar, me cobraron en moneda local, pero no hicieron el cambio que estaba ni ese día ni ninguno parecido, sino el cambio que ellos quisieron, obviamente bastante a su favor (Llevo viajando por Asia 10 años y reviso el XE currency a diario). Tras 20 días y 14 hoteles, fue el primer sitio donde me pasó. Los precios del restaurante no eran baratos, pero eso ya lo sabía. Lo que no sabía era que las botellas de agua que pedimos para la habitación nos iban a costar 4 veces más que en cualquier otro hotel. Me habría salido más a cuenta comprar cervezas en el bar de la playa. Al final por todo esto la factura fue más alta de lo esperado, con lo cual pedimos pagar con tarjeta. Nos dijeron que no funcionaba la máquina, a lo que pedimos ir al banco. Llevábamos más o menos el 60% del importe en efectivo. Nos ofrecieron darles todo el efectivo que teníamos encima y pagar el resto con tarjeta. Milagro, la máquina ahora si iba pero solo nos podían cobrar lo que nos faltaba, no el importe total. Si me hubieran dicho que me cobraban un 3 o un 5% adicional por pagar con tarjeta lo habría pagado gustosamente, pero que me tomen el pelo me dio mucha rabia, y tener que salir del hotel e ir a buscar un cajero corriendo porque no tenía dinero ni para poner gasolina ensució la experiencia, que hasta ese momento había sido maravillosa.